Psicoterapia breve: criterios de selección y aspectos técnicos

Abstract

En los últimos veinte años la psicoterapia ha sido aceptada como un tratamiento eficaz e imprescindible para un alto número de sujetos afectos de trastornos de la personalidad y de la conducta, especialmente desde que se ha logrado acortar el proceso y regular los ingredientes de la técnica.

Dentro del paradigma psicoanalítico, los primeros intentos por abreviar la terapia se deben a Ferenczi, Rank, Alexander y French, entre otros. Más recientemente Balint, Bellak, Sifneos, Malan y Davanloo han dado un avance definitivo a las prácticas psicoterapéuticas breves de índole dinámica.

Antes de irse la psicoterapia dinámica breve propiamente dicha, empezó a imponerse lo que se dio en llamar psicoterapia psicoanalítica, en la que el paciente, con indiferencia del problema clínico que presente, es visto una o dos veces por semana, alentándolo a la asociación libre, mientras que el terapeuta permanece relativamente pasivo o inactivo, ofreciendo ocasionales interpretaciones generalmente focalizadas en la transferencia. Esta práctica, que continúa, viene siendo cada vez más sustituida por abordajes más organizados con vista a objetivos terapéuticos concretos y técnicas específicas. Son las psicoterapias breves, a veces sóLo empeñadas en apoyos sintomáticos (terapias breves de apoyo) o en cambios psicodinámicos profundos, además de la mera relegación de síntomas (psicoterapias dimánicas breves).