Hacia una ciencia clínica experimental: la psicoterapia comportamental en la década de los ochenta

Resumen

Esta época marca la llegada del rigor en el tratamiento conductual. Definitivamente ha sido reconocido que la psicoterapia clínica conductual es empírica y que puede establecerse por sí misma sin tener que pedir prestada la respetabilidad alcanzada por otras áreas. Como cualquier ciencia, la psicoterapia comportamental está desarrollando sus propios principios para solucionar los problemas particulares de su área. Al ser científicos, éstos tienen que poseer los requisitos de comprobabilidad, repetibilidad y objetividad. lo que usualmente significa una fiabilidad entre sujetos.

Cuando nos llamamos a nosotros mismos científicos clínicos empíricos, es conveniente echar una ojeada a las variaciones que el significado de los tres componentes de nuestra “etiqueta” han tenido a través de los años. Refiriéndonos al componente empírico, presumiblemente no pen- samos en su primer significado que denotaba “un charlatán o curandero sin principios”. Nuestra memoria selectiva prefiriría recordar que el término empírico deriva de la palabra griega experiencia, que en el siglo II a.c. describía al médico que se oponía a aquellas teorías metafísicas y médicas elaboradas por Galeno que dominaron la Medicina durante 1.500 años después. En realidad, los empiristas tenían la teoría de que el conocimiento deriva de la observación y de la experiencia: utilizaban tratamientos de validez clínica palpable, sin entrar en más mecanismos especulativos.